Smart Contracts, contratos inteligentes

Criptomonedas como Ethereum, tienen un sistema caracterizado por poseer los smart contracts o contratos inteligentes.

Los smart contracts son trozos de código que en la práctica se comportan como un contrato. Estos contratos se introducen dentro de las transacciones de la criptomoneda, quedando ligada a las condiciones del contrato que se establece. Un contrato puede ser tan simple como realizar una trasacción en base a una condición.

Enviar 1 Ether a la cuenta A, si recibo un Ether de la cuenta A antes de la fecha X, retirar 1 Ether de la cuenta B, de lo contrario, retirar 2 Ether de la cuenta B.

Este ejemplo representa un préstamo simple de 1 Ether que tiene como penalización 1 Ether si no se devuelve a tiempo y de interés 1 Ether en todo el periodo.

El sistema, al ser basado en código, permite complicarlo todo lo que quieras. Con este sistema se ha desarrollado lo que se denominan finanzas decentralizadas o DeFi (Decentralized Finances).

Al poder replicar todo tipo de contrato mediante los smart contracts, se pueden diseñar servicios financieros de manera descentralizada, donde el único garante de cumplimiento es la propia blockchain.

Si Bitcoin permitió acceder a un sistema monetario global a las personas no bancarizadas, DeFi les ofrece además servicios financieros sin necesidad de pedir permisos.

Pero, no sólo se pueden realizar operaciones financieras con este sistema. Otra aplicación notable son los denominados tokens donde mediánte un tipo de contrato (ERC20, ERC721) se pueden crear representaciones virtuales de cualquier cosa. ¿Qué quiere decir esto?, que dentro de la blockchain se pueden generar activos virtuales que representen (o no) a entidades reales.

Un ejemplo es el de las denominadas stablecoins o monedas estables. Esto es una representación de una moneda real (el dólar) mediante tokens creados en el sistema Ethereum. Si hablamos por ejemplo del USDT, no es más que una representación del dólar dentro del sistema. Lo que permite comerciar con dólares virtuales dentro del sistema.

Otro ejemplo es el denominado DAO o organizaciones autónomas descentralizadas. ¿Una organización?, sí. Creando tokens que estén ligados a unos contratos que actúan conforme a unas reglas, se pueden crear organizaciones descentralizadas que operan de manera autónoma. Los tokens otorgan al usuario un poder de voto para poder participar en las decisiones de la organización o para recibir e intercambiar incentivos.

Una de las organizaciones más conocidas es MakerDAO, creadores de la moneda estable DAI, una moneda estable basada en criptomonedas. Esta organización se encarga de gestionar la política monetaria del DAI.

Los smart contracts también permiten crear otro tipo de tokens denominados no fungibles (NFT). Estos tokens representan entidades que son únicas: una pieza de arte, un texto firmado, una canción...

Hay todo un mundo de posibilidades por explotar dentro del marco de los smart contracts. Te animamos a que te suscribas para seguir aprendiendo.